Durante las vacaciones tenemos el gran placer de acoger en Beilari a familias que caminan juntas. Padres con sus hijos, abuelos con sus nietos e incluso en algunas ocasiones las tres generaciones se juntan en el Camino. Los miembros de la familia se regalan mutuamente un tiempo privilegiado para descubrirse a través del andar. Acogerlas nos produce una gran satisfacción: nos encanta que estas familias disfruten de sus vacaciones transmitiendo a los más jóvenes el amor por el Camino, escuela de Vida.
“En cuanto te pones las botas, la aventura empieza.” Léonard Peillon, 8 años.
“Compartir esto con la familia es una maravillosa experiencia. Disfruto plenamente de cada momento.” Matthias Peillon, 11 años.
“Los Caminos de Compostela me ayudan a crecer en mi fé, y también a madurar como adolescente.“ Gaëtan Peillon, 14 años.
“Partir en el Camino es a la vez sinónimo de encuentros inolvidables a través de nuestro bello país, y también la manera de re-descubrir mi familia que no para de sorprenderme a lo largo de esta aventura. Adelante! “ Timothée Peillon, 17 años.
“Es la mejor elección para reforzar los vínculos familiares. Es también una muy buena manera de hacer encuentros magníficos.” Cyprien Peillon, 18 años.
“Re-descubrir las alegrías sencillas, y hacerlas descubrir a los hijos: recoger moras, beber agua fresca en la fuente, contemplar los bellos paisajes, recogerse, maravillarse juntos, y dejarse acoger en los albergues por hospitaleros benevolentes y delicados. Familia Peillon, Août 2021